
Dennis Hopper, quien falleció de cáncer de próstata el pasado 29 de mayo, fue uno de los actores incógnitos mientras las alfombras rojas se extendían, no destacaba en el sistema de estrellas, pero en cuanto se colocaba dentro de los márgenes de la pantalla lograba manejar el instinto y ánimo de tantos inadaptados, perdedores y personajes trastornados, la encarnación de nuestras peores pesadillas e incluso a veces nuestras esperanzas.
Cada vez que apareció en la pantalla, fue un ladrón de escena abierta, sus personajes no siempre fueron agradables, pero no podías evitar sumergirte en su caracterización, nunca podías mirar a otro lado. Como parte de una revista anti-ecléctica de distribución clandestina... realmente no podía dejar pasar la oportunidad de rendir tributo a un gran inadaptado.
Cada vez que apareció en la pantalla, fue un ladrón de escena abierta, sus personajes no siempre fueron agradables, pero no podías evitar sumergirte en su caracterización, nunca podías mirar a otro lado. Como parte de una revista anti-ecléctica de distribución clandestina... realmente no podía dejar pasar la oportunidad de rendir tributo a un gran inadaptado.