Los conciertos en las principales ciudades de México no paran de anunciarse y, a decir verdad, los precios de los organizadores no parecen tener mingún tipo de compasión por los castigados bolsillos de quienes nos gusta asistir a los conciertos.
Haciendo un ejercicio de análisis económico (o bien, de de masoquismo rockero) caí en la cuenta de que solo con asistir a los siguientes 7 eventos que ya han sido confirmados, y sin hacer uso del sistema Ticket Master y sus cargos abusivos, una persona debería desembolsar alrededor de $7240 para ver y escuchar como se debe a:
Dream Theater (Auditorio Nacional, 7 de Marzo) $980
Phoenix (Vive Cuervo Salón, 5 de Febrero) $350
Massive Attack (Auditorio Nacional, 22 de Febrero): $980
Julian Plenti (Polyforum Siqueiros, 24 de Febrero): $390
Metallica (Estadio 3 de Marzo, 1 de Marzo): $1550
Coldplay (Foro Sol, 6 de Marzo): $850
Kashmir (Lunario, 10 de Marzo): $380
Porcupine Tree (Teatro Metropolitan, 14 de Abril): $880
Muse (Foro Sol, 20 de Abril) $ 880
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Claro, esos sin contar los eventos que aún no han sido confirmados como Franz Ferdinand y Camera Obscura, y sin incluir artistas predecibles y prescindibles como Nelly Furtado y The Cranberries.
Personalmente, me parece un abuso que en México se siga pagando lo que los caprichosos promotores quieren y que muchas veces es varias veces superior a lo que se paga en países como Estados Unidos, Brasil o Argentina. ¿Hasta cuando tendremos que aguantar esta serie de abusos hacía los melómanos?
Ojalá algún político mexicano -por oportunista y vanal que se escuche- algún día, en un raro momento de lucidez, se lo ocurra proponer que los conciertos de rock sean deducibles de impuestos.
Déjenme soñar ¿no?
Es un hecho que por el contrario de ir bajando los precios gracias a la libre competencia de mercado, el costo de los boletos ha ido subiendo, y como sabemos que nadie les va a poner un tope... tal vez la forma de demostrar inconformidad es haciendo el acto solidario de no asistir y no agotar los boletos en sólo unos minutos.
Y Yann Tiersen... Parece que me perderé de nuevo a phoenix... Es una salvajada.
Lo bueno que los monopolios estan prohibidos. Ticket master se adueñó del marcado en su totalidad, y en conjunción con banamex cobran recargos groseros por un boleto en preventa. Ya tenemos suficiente con que la cerveza cueste cuatro veces más en el concierto.