Reseña: Them Crooked Vultures (2009)

"Them Crooked Vultures"
Them Crooked Vultures
Sony BMG (2009)

Dicen por ahí que el espíritu del Rock & Roll es inmortal, pero que de vez en cuando regresa al plano terrenal para reclamar sangre nueva que haga posible una nueva reencarnación. Tal vez por eso sea tan difícil catalogar a una banda integrada por figurones de la talla de Dave Grohl (Foo Fighters), Josh Homme (Queens of the Stone Age) y John Paul Jones (Led Zeppelin). Se trata de Them Crooked Vultures: un conjunto de tres músicos surgidos en diferentes etapas musicales, pero unidos por la misma vena rockera.

Las canciones de su placa homónima se sustentan en las bases rítmicas del bajo de John Paul Jones, la feroz batería de un Dave Grohl tocando como en sus años con Nirvana y la rasposa voz de Josh Homme dando la nota alta en canciones como “New Fang” y “Reptiles”, que parecen surgidas de un estudio sesentero lleno de viejos amplificadores, consolas antiguas y el órgano Hammond que ejecuta el gran John Paul Jones en cortes como “Scumbag blues” o “Gunman”. Lejos de proponer un concepto musical o buscar un éxito mediático -que de antemano poseen- Them Crooked Vultures se dedican a reinterpretar una vertiente del rock clásico en deshuso.




Matizes de blues, shoegaze y rock sureño pueden escucharse en canciones que hablan de desamores, traiciones y las problemáticas propias de la vida en estos días. El sonido vintage que se deja oir en tracks destacados como "Elephants" y "Bandoliers" deja claro el concepto de la banda y parece sepultar cualquier expectativa en torno a una longeva carrera de Them Crooked Vultures, pues además de las obligaciones obvias de Homme y Grohl en sus respectivas bandas, nos queda claro que los 63 años de edad de John Paul Jones no estan (ni necesitan estar) para los trotes de giras mundiales extenuantes.

No obstante, aún cuando este álbum fuera debut y despedida de Them Crooked Vultures, el trio ha creado un documento sonoro valiosísimo para los jóvenes roqueros que no salen de Green Day y The White Stripes, y cuyos referentes musicales más lejanos suelen ser Metallica y Nirvana.